martes, 5 de abril de 2011

LOS PROBLEMAS URBANOS: UN DESAFIO PARA LA GOBERNABILIDAD

Problemas Urbanos y Gobernabilidad

Publicado por:

-Angelamaría Rojas
-Andrea Roa Almeida

A lo largo de la historia del mundo las ciudades han vivido constantes trasformaciones a causa de las diferentes dinámicas existentes, ya sea por fenómenos como los diferentes tipos de migraciones -del campo a la ciudad, de carácter nacional y supranacional-. Esta situación, ha producido el aumento significativo en la densidad poblacional y una serie de trasformaciones en la composición de las ciudades generando nuevas características como la heterogeneidad y la sobrepoblación, que dejan como resultado una carencia en infraestructura, poca cobertura en servicios públicos, escasez de oportunidades, inseguridad, entre otros. Además de esto, la globalización, el afán por la modernización y el desarrollo han permeado diferentes ámbitos de la vida en la ciudad. En ese sentido, los intereses y las formas de interacción, de intercambio y de comunicación se transforman y crean nuevas alternativas o vías para la expresión y evolución de la sociedad, que han dado lugar a los denominados problemas urbanos.

En Colombia, los problemas urbanos constituyen una constante que se ha venido incrementando en los últimos años por múltiples causas no muy distintas a las mencionadas anteriormente. Dichos problemas se intensifican principalmente en las grandes urbes del país, esto se puede ver reflejando en la saturación del sistema de trasporte, la incidencia del conflicto armado, los altos índices de inseguridad, el desplazamiento forzado, el alto costo de las viviendas y la educación, entre otros. Esta problemática social se agudiza dado que muchas veces el Estado no actúa de manera integrada en sus diferentes niveles de acción, lo que limita la función pública. Por tal razón, es importante que se analicen y estudien los fenómenos coyunturales, desde los diferentes niveles de la administración estatal y local, con el fin de desarrollar procesos que modifiquen las antiguas concepciones de ciudad, a partir de una perspectiva crítica sobre los medios y condiciones que llevaron a que se produzcan los mismos.
Es importante entender que los problemas urbanos atañen de manera directa a la esfera pública y que poseen un carácter multicausal, además de dinámico, y por lo tanto requieren ser afrontados desde los diferentes niveles estatales. En la medida que la gobernabilidad juegue un papel central en el marco de lo que se concibe como problema urbano, se verá reflejada la capacidad de respuesta del gobierno para afrontar las demandas sociales.
En resumen, y ampliando el papel de la gobernabilidad, ésta debe pensarse como una capacidad efectiva que no solo responda a los problemas con bienes y servicios –tecnicidad- sino que a través de resultados pretenda dar confianza y legitimidad a las instituciones para lograr una modificación en las actitudes y pensamientos de la ciudadanía frente a los problemas existentes.

A modo de conclusión, se puede considerar que actualmente el reto gubernamental consiste en concebir nuevas estrategias para afrontar las trasformaciones sociales que permitan un correcto funcionamiento de las instituciones. En este sentido, se requiere una administración que comprenda los problemas urbanos en su carácter multidimensional, de manera que sean afrontados tanto técnica como políticamente, dejando atrás las formas tradicionales de planeación e intervención. En suma, se trata de que los gobiernos nacionales y locales utilicen métodos alternativos para enfrentar los retos que se producen en la complejidad propia de la ciudad y generar mayores niveles de gobernabilidad y descentralización que den paso a la ampliación del marco de acción del Estado para dar respuestas más efectivas a los problemas urbanos existentes.

Entendiendo el concepto de Buen Gobierno a partir de los lineamientos de la Comisión Económica de la ONU para Asia y el Pacifico (ESCAP).


Buen Gobierno y Procesos Gerenciales

Publicado por:

-Camilo Muñoz.
-Gabriela Higuera.
-Carolina Morales.

-Recientemente los términos gobernanza (governance) y o buen gobierno (good governance) se están utilizando de forma creciente. El mal gobierno se considera cada vez más como una de las razones principales de los males en nuestras sociedades. (UN-ESCAP)
En este artículo se trata de explicar de manera sencilla cada uno de los lineamientos o características principales, que son comúnmente reconocidas como esenciales para identificar el buen gobierno.

El buen gobierno busca asegurar la erradicación total de la corrupción, la cercanía entre demandas sociales y políticas públicas, la participación de todos los ciudadanos, sobre todo de aquellos que naturalmente han sido excluidos, y principalmente atender las necesidades presentes y futuras que pueda tener la sociedad.

En la figura 1., se hace referencia a las ocho características principales que identifican el Buen Gobierno: Consenso (Consensus Oriented) / Participativo (Participatory) / Legalidad (Follows the rule of law) / Eficacia y eficiencia (Effective and Efficent) / Sensibilidad (Accountable) / Transparente (Transparent) / Responsable (Responsive) / Equidad e inclusión (Equitable and inclusive).

Teniendo en Cuenta el DNP y para concluir reiteramos que “Necesitamos buen gobierno como principio rector en la ejecución de las políticas públicas, en la ejecución de los programas sociales, y en la relación entre el Gobierno y el ciudadano.” [DNP, pág. 21 ]

EL PRIMER PASO: LA DIFERENCIA ENTRE GOBERNABILIDAD Y GOBERNANZA

Reflexiones entorno a la Gobernabilidad y las Políticas Públicas.

Publicado por:

-Carmén Jaramillo.
-Luis Fernando Orjuela.
-Christián Camilo Acosta.


Motivados con la idea de comenzar algunas reflexiones sobre el concepto gobernabilidad, las cuales servirán de guía a las otras líneas temáticas que se incluyen en este blog, el propósito de este texto es mostrar algunas diferencias entre lo que se entiende por Gobernabilidad y Gobernanza. A lo largo de la historia es común encontrarlas como conceptos equiparables, en el caso de organizaciones como el Banco Mundial y el PNUD, cuyo uso no obstante, es asumido por Prats como una de las raíces del término Gobernabilidad.

La Gobernabilidad, siguiendo a este mismo autor, es la capacidad de un sistema sociopolítico para gobernarse a sí mismo en el contexto de otros sistemas de los que forma parte. En otras palabras, la gobernabilidad es la capacidad de un sistema socio-político para auto-reforzarse, mientras la Gobernanza, es el proceso de interacción entre actores estratégicos. Esto quiere decir que la Gobernabilidad implica una correlación entre necesidades y capacidades a través de las instituciones. En este orden de ideas, la Gobernabilidad dependerá tanto de la calidad de las reglas de juego, como de la influencia sobre ellas. Por tanto, según Prats, a mayor Gobernabilidad mayor capacidad institucional de satisfacción de necesidades.

La diferencia es sutil pero fundamental, si se trata de dar cuenta de la implementación de una política pública desde una perspectiva institucionalista, pues mientras la Gobernabilidad se refiere a la capacidad de respuesta técnica y política que tiene el Estado a las demandas de la sociedad, la Gobernanza tiene que ver con la calidad de la respuesta que ofrece el Estado, el entramado institucional que soporta la respuesta, el momento en que aparece y todos los requerimientos que la respuesta amerita.

De lo anterior, se entiende porque la Gobernabilidad depende, entre otras variables, de la Gobernanza, pues la calidad del gobierno o la efectividad de su respuesta, obedece necesariamente a la manera como están organizados y el poder relativo de los actores y organizaciones al interior del entramado institucional para determinar a quién, cuándo y cómo responder a los aspectos determinantes en los resultados generados con la intervención estatal y la generación de confianza y legitimidad en la sociedad.

En este punto, conviene hacer una breve referencia a la distinción, que sugiere Prats, entre la dimensión analítica y normativa de la Gobernabilidad. La primera, entiende el término como la capacidad de un gobierno para formular e implementar decisiones públicas, es decir, hace referencia a las condiciones necesarias y suficientes para que las instituciones políticas transformen de manera efectiva las demandas o necesidades en políticas o regulaciones.

Por su parte, la visión normativa, asocia la Gobernabilidad con mayores niveles de democracia y bienestar, dado que por medio del ejercicio de la democracia se canalizarán de mejor forma las demandas ciudadanas y las políticas públicas se verán reflejadas en términos el desarrollo humano.

Finalmente, siguiendo la línea de Prats en su escrito, es necesario recordar que para establecer un concepto más completo de Gobernabilidad así mismo como de Gobernanza, exige seguir un camino aun más extenso y riguroso, en donde los avances que se presenten en el futuro van a ser determinantes para encontrar con claridad las diferencias entre ambos conceptos, así mismo para examinar con más precisión su uso adecuado, en donde se proporcioné resultados cada vez más satisfactorios.